World Vision es una organización de caridad cristiana que conecta patrocinadores occidentales y niños del tercer mundo. En el 2014, World Vision decidió permitir que se contratara a cristianos gays que estuvieran legalmente casados, lo que llevó a que buena parte de los patrocinadores se retiraran en desbandada y cancelaran su financiación.
Lo que algunos de los niños más pobres del mundo dejaron de recibir supera los cinco millones de dólares: