En 1989, Richard Dawkins escribió una reseña para el New York Times en la que afirmaba:
Es absolutamente seguro decir que si conoces a alguien que dice no creer en la evolución, esa persona es ignorante, estúpida o loca (o mala, pero yo prefiero no considerar eso).
En 2013 —o sea, 24 años después—, un tal Karl L. Dahlstrom escribió el libro The Organized Universe, en el que dice refutar 'científicamente' la evolución.
Ahora Dahlstrom demandó a Dawkins por la módica suma de $58 millones de dólares americanos: