El sacerdote Jesús Hernán Orjuela (alias padre Chucho) no es desconocido por acá: es el matoncito religioso que pone su música a todo volumen a las 4 a.m. y que sus vecinos se aguanten, porque sí, porque su superstición le da ínfulas de superioridad moral para joderle la vida a los demás. También por ahí coqueteó con lanzarse a la alcaldía de Bogotá, porque nadie mejor para un puesto de elección popular en un Estado de derecho que alguien que considera que está por encima de las leyes.
Pues como con muchos otros charlatanes impresentables, Orjuela también tiene un libro para sus descerebrados seguidores — Pregúntele al Padre Chucho. Allí, el padrecito se despacha contra los ateos repitiendo el meme ateofóbico más idiota — que dizque somos incapaces de amar: