Ayer mencioné que Cannes prohibió los 'burkinis' con el que las musulmanas transmiten que han interiorizado la ideología de que son poco más que muebles, y aceptan ser culpables de que sus correligionarios varones no puedan contenerse si ven muchos centímetros piel y las violan — critiqué la medida tomada en Cannes, porque las mujeres que han sido víctimas de este lavado de cerebro ya han visto suficientemente coartados sus derechos, como para censurarlas y seguirles impidiendo acceso a las libertades individuales de las que se gozan en la civilización.
Charlie Hebdo también criticó la medida en la portada de su edición # 1255, que muestra a una pareja musulmana desnuda —aunque ella mantiene el hiyab— con el título "La reforma del islam: los musulmanes se relajan":