El fin de semana, una mezquita en Quebec (Canadá) fue el lugar que el supremacista blanco Alexandre Bissonnette eligió para llevar a cabo una masacre que dejó un saldo de seis muertos y otros tantos heridos.
En redes sociales Bissonnette seguía a varias personalidades de extrema derecha así como a ateos que han hablado fuertemente contra el islam, como Richard Dawkins y Christopher Hitchens.
Por supuesto, el siempre carroñero Glenn Greenwald no podía dejar pasar la oportunidad de instrumentalizar la muerte de seis musulmanes para culpar a los ateos: