Resulta que en este país hasta ahora nos damos cuenta -algunos- que no nos deben importar las preferencias sexuales de nuestros conciudadanos.
Todo esto porque dos colombianas que se casaron en Alemania, quieren adoptar, o mejor dicho, quieren que la una adopte a la hija inseminada artificialmente de la otra.
Pero no faltan los retrógrados que salen con la primera ridiculez que se les viene a la cabeza para quitarle derechos a los demás. Analicemos por un segundo lo que dicen los godos al respecto.
En El Tiempo hay un registro pormenorizado del debate:
Todo esto porque dos colombianas que se casaron en Alemania, quieren adoptar, o mejor dicho, quieren que la una adopte a la hija inseminada artificialmente de la otra.
Pero no faltan los retrógrados que salen con la primera ridiculez que se les viene a la cabeza para quitarle derechos a los demás. Analicemos por un segundo lo que dicen los godos al respecto.
En El Tiempo hay un registro pormenorizado del debate: