sábado, 7 de enero de 2012

El Bogotá Sytle llega a Cúcuta

Esta epidemia se expande rápidamente por todo el país es completamente triste y desoladora.

La ineptitud de los alcaldes, ocultada a través de medidas que recortan las libertades civiles se extiende a gran velocidad por el territorio nacional. Esta vez le tocó a Cúcuta en donde el toque de queda para carros, llamado alegremente Pico y Placa, empezará a regir:

El Petroceso vial

Bogotá tiene el peor sistema de transporte que he visto. Desde hace muchos años, los perezosos alcaldes han preferido no ampliar las vías y han justificado esa actitud esparciendo la mentira de que el carro particular es un lujo (?) y siguiendo ese orden de ideas han promovido el más corrupto, inepto, ineficaz, costoso y desagradable sistema de transporte público que jamás se haya concebido: TransMilenio.

Ahora, el nuevo alcalde, Gustavo Petro, designó como director de TransMilenio a Carlos García Botero, que de sólo leer sus planes me hace temblar:

Homeopatía desde tu teléfono celular

Como al parecer se cansaron de vender el azúcar más cara del mundo, los homeópatas han decidido pasar al siguiente nivel de insulto intelectual.

Ya no se necesita diluir cantidades proporcionalmente semejantes a dos aspirinas en todo el lago Ness, sino que simplemente la curación está en un vaso de agua sin que se le diluya nada.

Sólo con una aplicación móvil que permite que los celulares transformen el vaso de agua en una pócima mágica:

La Universidad Sergio Arboleda entra en la Lista de la Vergüenza


Ohh, sí. Desde que hice el Pre-Icfes allá, mi imagen de la Universidad Sergio Arboleda no es la mejor.

Resulta que entonces, la decana de ciencias sociales, a cargo de la monitoría de historia, nos dijo que monarquía era lo mismo que anarquía. Así tan campante.

Ahora resulta que eso no es lo único vergonzoso de ese centro educativo. No sólo apoyan el tour de la reliquia hemoglobínica (como se aprecia en el panfleto de Facebook) de un nefasto protector de pederastas.

Dentro de las actividades de Bienestar Universitario, promueven el yoga:

¿Juan Pablo II regresa a Colombia? ¡Noooooooooo!

Pues sí. Al parecer ese protector de pederastas y amigo del impresentable Marcial Maciel sigue recibiendo el tratamiento Lady Di (son católicos, no tengo muchas expectativas morales con ellos).

O por lo menos, su sangre:

Chávez, de nuevo, invocando amigos imaginarios

Creo que ya descubrí por qué Chávez se pone en ridículo cada vez que abre la boca. Está en una competencia con las autoridades de Colombia para ver cuál es más Banana Republic.

Como aquí le iban cogiendo la delantera mezclando (cada vez que es posible) el Estado y la superstición, el tirano, ni corto ni perezoso, se puso manos a la obra. Y ahora está luchando por "los ideales de Cristo y de la virgen María" (?):

Ahh, claro - dios le dijo

Para mí no es raro encontrar comportamientos completamente lunáticos por parte de los creyentes. Es lo que espero.

De hecho, creer en un señor en una nube que es dueño de una Corea del Norte celestial (a la que por alguna extraña razón relativa al miedo a la muerte, casi todos quieren ir), no es muy distinto de creer que ese mismo tipo habla con uno y le dice que profane tumbas:

viernes, 6 de enero de 2012

Las prioridades de la Iglesia

De todos los relativismos, el que más detesto es el relativismo ético de la Iglesia Católica.

Por ejemplo, de todos los escándalos en los que está envuelta, esta debería ser la menor de sus preocupaciones:

Sacar las mentiras de los centros educativos no es censura

Nunca se me había ocurrido que alguien pudiera imaginar que pedir que se destierre la pseudociencia (y la religión) de las universidades puede ser algo similar a la censura.

Aunque en principio la comparación se antoja como acertada, no lo es. El caso es que hace unos días, una librería fue presionada para que dejara de vender un libro homófobo y Luis Alfonso Gámez se opuso a la censura considerándola -al igual que el contenido del libro- como no acertada (postura que comparto). Alguien terminó comparando eso con la exigencia de sacar todas las mentiras de los centros educativos y le pareció incoherente. El incomparable Mauricio-José Schwarz explica por qué no es lo mismo:

El pequeño precio de McDonald's

No suelo ir a McDonald's y cuando lo hago me siento mal: la comida sabe a ceniza y siento que le estoy dando mi dinero a una maquinaria del mal. Ya sé que McDonald's no es una religión, pero así me siento.

En todo caso, creo que voy a tener que revisar eso, pues en una genial defensa de la modernidad, desde el ejemplo de McDonald's (que George Ritzer utiliza para atacar a la Razón), Gabriel Andrade hace que tenga que repensar a McDonald's como un efecto secundario y molesto del progreso: