El fundamentalista Alejandro Ordóñez, procurador general de la Nación, ha dejado de aplicar la Constitución y las leyes para imponer su agenda católica ultraortodoxa, de la orden lefebvrista.
Daniel Coronell destaca cómo Ordóñez se rehusó a responder una pregunta acerca de si sigue la doctrina negacionista lefebvrista que desconoce el Holocausto: