Cuando el cáncer de Christopher Hitchens fue de conocimiento público, muchos especularon con una conversión en el lecho de muerte; de hecho Hitch les salió al paso y aclaró que si eso alguna vez llegaba a pasar sería porque habría dejado de ser él mismo — y que el Christopher Hitchens que conocimos ya no existiría. En sus palabras: "En el caso de que alguien alguna vez oiga o lea un rumor de tal cosa, no habría sido hecho por mí. [...] Nadie reconocible como yo podría hacer jamás una observación tan ridícula".
En su libro Mortality, en el que cronicó su "lucha contra el cáncer" y las experiencias que esta le había traído, el Hitch siguió rechazando y burlándose de la idea de convertirse en su lecho de muerte — al fin y al cabo, ¿cómo podría alguien considerar como legítima una anotación de su bando cuando sólo son carroñeros esperando a que las facultades mentales de la víctima estén lo suficientemente débiles?
Ahora, un tal Larry Alex Taunton, un creyente que dice haber sido amigo de Hitch, quiso rentabilizar la muerte del Jinete, y escribió el libro The Faith of Christopher Hitchens, donde aprovecha la ausencia de Hitchens para afirmar que se convirtió en su lecho de muerte — vaya 'amigo'.