Es corriente que a los periodistas se nos exija ser objetivos e imparciales al mismo tiempo, lo que es una contradicción. O somos objetivos, o somos imparciales. No podemos ser ambas al tiempo.
En el capítulo La ilusión de validez de Pensar rápido, pensar despacio, Daniel Kahneman aporta datos contundentes sobre la pobreza de cualquier tipo de predicciones. Básicamente, no podemos predecir nada.
Kahneman remata el asunto con esta anécdota (pgs. 282-283):
En Biofortified, Pamela Ronald y Karl Haro von Mogel, pasan revista a los hechos sobre cultivos transgénicos de los que hay evidencia científica sólida y consistente: