Alguna vez discutiendo con mi primo budista él me dijo que la religión valía la pena ser mantenida porque conseguía que las personas se comportaran bien.
Esa defensa de la existencia de la religión que esgrimen muchos, no sólo mi primo, resulta ofensiva para con las personas. Es una propuesta del tipo "las personas no se pueden comportar bien si no son engañadas con la existencia de un Gran Hermano que vigila hasta sus más recónditos y oscuros pensamientos". Es la semilla del terrorismo -que las personas actúan por miedo y no por el convencimiento de que estén haciendo el bien-, o como lo llama Greta Christina, el espejismo de Papá Noel:
Esa defensa de la existencia de la religión que esgrimen muchos, no sólo mi primo, resulta ofensiva para con las personas. Es una propuesta del tipo "las personas no se pueden comportar bien si no son engañadas con la existencia de un Gran Hermano que vigila hasta sus más recónditos y oscuros pensamientos". Es la semilla del terrorismo -que las personas actúan por miedo y no por el convencimiento de que estén haciendo el bien-, o como lo llama Greta Christina, el espejismo de Papá Noel: