El multiculturalismo, esa propuesta de hacer énfasis en las diferencias y promover las desigualdades mediante un
apartheid político, jurídico, legal, económico, cultural y social entre los distintos miembros de una misma sociedad ha puesto de moda una visión buensalvajista de todas las comunidades no occidentales.
Hasta tal punto ha llegado este disparate que algunos creen que muchas violaciones de derechos humanos y varios delitos -incluso sexuales y contra niños- deben tolerarse, en nombre de la diversidad cultural y de la tolerancia. Afortunadamente algunos tienen
las cosas mucho más claras: