Al igual que cualquier otro ejercicio como el
stepping o la escalada de roca, el yoga es ejercicio físico, no más.
A pesar de esto, charlatanes de siempre, vendedores de aire
new age, quieren dotar al yoga de todo tipo de propiedades milagrosas y curativas que, al igual que
pasa con la meditación, simplemente no son ciertas.
Como con toda pseudomedicina, la pseudoterapia también pone en riesgo la salud y el organismo, y sus consecuencias pueden ser cualquier cosa menos chéveres. Al respecto veamos
lo que cuenta William J. Broad: