Además de salir en defensa de las superheroínas sexys, creo que una buena forma de contrarrestar ese feminismo enemigo del erotismo y la sensualidad, que censura cualquier muestra de interés sexual, es poniendo el caso al revés.
Que los hombres y las mujeres cambiemos de lugar por un momento. Y no es mala idea. Si existen los 5 disfraces de superheroínas más ridículamente sexistas, también puede existir una denuncia igual pero al revés. Vamos a ver.
Que los hombres y las mujeres cambiemos de lugar por un momento. Y no es mala idea. Si existen los 5 disfraces de superheroínas más ridículamente sexistas, también puede existir una denuncia igual pero al revés. Vamos a ver.