Los habituales del blog tendrán bien fresco el recuerdo de Jessica Ahlquist, la valiente atea de 16 años que se enfrentó a todo su pueblo para hacer remover, por medio de una demanda, una oración de la pared de su escuela pública (que ayer decidió, sabiamente, no apelar la decisión).
Pues bien, Jessica necesitó de un carácter de hierro debido a todo el matoneo al que fue sometida - la insultaron, la amenazaron de muerte y tuvo que ser escoltada por la policía de camino a la escuela y de vuelta a su casa. Ningún florero del pueblo quiso llevarle flores. En fin, verdaderas muestras de amor cristiano.
Pero no todos son así. También hay cristianos decentes, como Alise Wright:
Pues bien, Jessica necesitó de un carácter de hierro debido a todo el matoneo al que fue sometida - la insultaron, la amenazaron de muerte y tuvo que ser escoltada por la policía de camino a la escuela y de vuelta a su casa. Ningún florero del pueblo quiso llevarle flores. En fin, verdaderas muestras de amor cristiano.
Pero no todos son así. También hay cristianos decentes, como Alise Wright: