Los que crean que el proyecto de ley evangélica en Venezuela es algo inofensivo por lo que no vale la pena preocuparse, es que ciertamente no han prestado la suficiente atención.
De hecho, el grado en el que los esbirros chavistas se sumen en la superstición, empezando por el propio dictador, es alarmante:
De hecho, el grado en el que los esbirros chavistas se sumen en la superstición, empezando por el propio dictador, es alarmante: