La Universidad Externado de Colombia cuenta con su propia mitología. Por ejemplo, como queda en la falda de la montaña, al pie de Monserrate, el frío que hace allá es impresionante. Por esto y debido al siempre deprimente clima de Bogotá, decimos que el Externado tiene nube propia.
También tenemos la Casa Externadista. De ella siempre nos dijeron que el precio de los platos era exorbitante, que sólo se podía ir a almorzar allá previa reserva y que no se permitía la entrada de nadie que estuviera en tenis y jeans. Nunca había ido, sin embargo, la oportunidad se me presentó este lunes 14 de mayo, cuando Luz Amalia Camacho, la decana de la facultad de Comunicación Social, nos invitó a los representantes de todos los semestres a despedir el Consejo Estudiantil del Programa.
También tenemos la Casa Externadista. De ella siempre nos dijeron que el precio de los platos era exorbitante, que sólo se podía ir a almorzar allá previa reserva y que no se permitía la entrada de nadie que estuviera en tenis y jeans. Nunca había ido, sin embargo, la oportunidad se me presentó este lunes 14 de mayo, cuando Luz Amalia Camacho, la decana de la facultad de Comunicación Social, nos invitó a los representantes de todos los semestres a despedir el Consejo Estudiantil del Programa.