Hay un capítulo de la Biblia que dice que el crédulo podrá manejar serpientes. Así como cuando uno juega con hámsters, o cachorros, los analfabetos pastores de cabras de hace más de dos milenios creían que había alguna cantidad de fe suficiente para garantizar que una persona ordinaria adiestrara a estos reptiles mejor que lord Voldemort.
Y resulta que ahora esta estupidez se ha cargado otra vida, y hay un serio agravante en este caso particular:
Y resulta que ahora esta estupidez se ha cargado otra vida, y hay un serio agravante en este caso particular: