La llamada reforma a la justicia era una vergüenza que, básicamente, llenaba de privilegios a la ya de por sí privilegiada clase política.
Gracias a la indignación popular, el proyecto se hundió -por el momento-, sin embargo, hay cuatro cosas que no debemos perder de vista.
Gracias a la indignación popular, el proyecto se hundió -por el momento-, sin embargo, hay cuatro cosas que no debemos perder de vista.