Colombia tiene su propio mito ridículo: se trata de no sentarse en la silla del bus cuando queda libre, por miedo a que se pueda transmitir algún tipo de enfermedad (!) y espera a que el lugar se enfríe.
Es la superstición autóctona y es igual de absurda que las globales:
Es la superstición autóctona y es igual de absurda que las globales: