La semana pasada, el mundo vibró con el descubrimiento de Lee Berger (¡junto con otros 59 autores!) de la especie Homo naledi en Sudáfrica, ampliando aún más nuestro conocimiento de la evolución de homínidos — para hacerse una idea de la magnitud del descubrimiento, en NatGeo lo clasifican como "uno de los grandes descubrimientos fósiles de los últimos cincuenta años", que no es poco.
Para aclarar, aún no sabemos si el Homo naledi hace parte de los antepasados del Homo sapiens o si sólo es un 'primo' de nuestros antepasados — lo más relevante del descubrimiento es que podría hacer retroceder el origen del género Homo algunos millones de años de lo que se pensaba hasta ahora; otro hallazgo interesante es que todo parece indicar que el Homo naledi enterraba a sus muertos.
Por supuesto, Ken Ham y su equipo de 'investigadores' creacionistas ya salieron a defender su negocio y decir que esto no cambia nada: