Desde que se estrenó la película Limitless, el mercado de los nootrópicos o supuestos potenciadores cognitivos ha tenido un gran auge y factura más de mil millones de dólares al año. El problema es que no hay evidencia de que una pastilla pueda mejorar todas las capacidades lógicas o cognitivas. Eso es ficción y por eso hacen películas al respecto.
Sí existen algunas sustancias que se ha probado que potencian algunas capacidades lógicas o cognitivas, y de las cuales todavía no conocemos sus efectos secundarios a largo plazo o si se consumen en cantidades mayores de las dosis clínicamente relevantes.
A pesar de esto, personas inescrupulosas venden supuestos potenciadores cognitivos y hay ingenuos que los compran. Es el caso de BrainPlusIQ, unas pastillas que ni siquiera tienen registro sanitario y no se conoce su composición. Afortunadamente, la semana pasada el Invima tomó cartas en el asunto: