Antes de que muriera, critiqué muchas veces a Hugo Chávez y su despótico gobierno por el recurso a todo tipo de supersticiones — en cualquier país, en cualquier época, entre más supersticioso es el mandatario, más peligro corren los ciudadanos. Y la dictadura de Chávez no fue la excepción. De hecho, es preocupante que su heredero, Nicolás Maduro, también coquetee con las más exóticas creencias irracionales.
Ahora el periodista venezolano David Placer acaba de publicar Los brujos de Chávez, un libro en el que explora, precisamente, cómo el dictador recurrió a la superstición para manipular a la ciudadanía y seguir en el poder — en W Radio hacen una pequeña radiografía del libro: