Hace unos meses Richard Dawkins fue condenado por varias organizaciones ateas por la osadía de invitar a una conversación sobre los paralelos entre la identidad racial y la identidad de género, que en los rincones más podridos de la izquierda regresiva es algo equivalente al sacrilegio. Un auto de fe por blasfemia en toda regla.
Por estos días, Dawkins está promocionando su más reciente libro, Flights of Fancy, y como parte de la gira está siendo entrevistado por varios medios; una de esas entrevistas fue la que le concedió a The Times, en donde le preguntaron sobre estas recientes controversias — la entrevista se titula Richard Dawkins: "La raza es un espectro. El sexo es condenadamente binario"
Pues las criaturitas que viven de promover el odio contra Dawkins se dieron un festín de indignación y varios subidones de dopamina cuando de la entrevista se desprende que todo el matoneo del mundo no ha servido para cambiar la opinión del biólogo (por si el título no hubiera sido suficiente pista) — con este extracto ya estaban salivando: