Desde hace unos años, la psicología atraviesa una crisis de replicación, que consiste en que intentos recientes por reproducir muchos de los que eran considerados grandes hallazgos en psicología, han fracasado épicamente, por muchos motivos (algunos de los cuales mencionamos brevemente en otra ocasión)
Hasta ahora, uno de esos grandes hallazgos en psicología era un paper que fue publicado por Science en 2008, en el que sus autores reportaban diferencias fisiológicas entre liberales y conservadores — lo que más o menos vendría a significar que la ideología política tendría bases biológicas. Una idea extraordinaria como la copa de un pino, que es repetida frecuentemente en los medios de comunicación —al fin y al cabo, ¡fue publicada en Science!— y podría tener muchas implicaciones sociales y políticas.
Pues inspirados por ese estudio, un grupo de cuatro investigadores —Kevin Arceneaux, Bert Bakker, Claire Gothreau y Gus Shumacher— recaudó fondos para crear un laboratorio con costosos instrumentos que les permitieran medir reacciones fisiológicas y replicar el estudio original.
Para su sorpresa, los resultados no pudieron ser replicados —algo relativamente común en el quehacer científico—, pero el verdadero shock vino después, cuando Science se negó a publicar sus hallazgos, y tampoco retiró el artículo original. En palabras del equipo de investigadores: