Hace unos días mencioné los cargos de plagio de Jane Goodall en su libro nuevo libro Semillas de esperanza, y sus fantasiosas fuentes y posturas antitransgénicas.
El senador Roy Barreras consiguió los votos de los cristianos del Valle haciendo un pacto con el diablo en el que se comprometió a imponer la agenda cristiana en las leyes de la República (¡lindo presidente del Congreso Nacional el que tenemos!):
Monsanto es el destinatario del odio de muchas personas.
Después de mencionar lo obvio -que Monsanto es una empresa y que, como todas las empresas, su objetivo es hacer dinero (maximizar las ganancias y reducir los costos)-, Mauricio-José Schwarz nos ofrece una explicación que ilustra magníficamente por qué hay tanto odio contra Monsanto, de dónde nace y cuáles son sus consecuencias:
En vista de que estamos en la semana mundial de la concientización de la homeopatía, vale la pena recordar al vergonzoso Consejo de Estado colombiano, cuando avaló la homeopatía y la confundió con la medicina real:
Una característica de la civilización son sus instituciones fuertes y una cultura de respeto a esas instituciones, como vendría a ser la Justicia y las garantías del debido proceso y el derecho a la defensa.
En muchos rincones del mundo, turbas enfurecidas por cualquier motivo, ignoran este elemento básico de civilización y algunos indígenas mexicanos no son la excepción: