Parece que a los de Greenpeace no hay quien los pare en su cruzada anticientífica. Es como si cada día quisieran acabar más y más con el progreso de la especie.
No felices con oponerse a los transgénicos y a la energía nuclear, estos idiotas útiles de un ambientalismo tartufo y torticero ahora también ponen sus obstáculos a la investigación con células madre, y fueron los precursores de la reciente prohibición general de los jueces europeos:
No felices con oponerse a los transgénicos y a la energía nuclear, estos idiotas útiles de un ambientalismo tartufo y torticero ahora también ponen sus obstáculos a la investigación con células madre, y fueron los precursores de la reciente prohibición general de los jueces europeos: