Bogotá tiene el peor sistema de transporte que he visto. Desde hace muchos años, los perezosos alcaldes han preferido no ampliar las vías y han justificado esa actitud esparciendo la mentira de que el carro particular es un lujo (?) y siguiendo ese orden de ideas han promovido el más corrupto, inepto, ineficaz, costoso y desagradable sistema de transporte público que jamás se haya concebido: TransMilenio.
Ahora, el nuevo alcalde, Gustavo Petro, designó como director de TransMilenio a Carlos García Botero, que de sólo leer sus planes me hace temblar:
Ahora, el nuevo alcalde, Gustavo Petro, designó como director de TransMilenio a Carlos García Botero, que de sólo leer sus planes me hace temblar: