Esto llamará la atención de los multicultis.
Resulta que el malo, malvado Occidente ha montado una persecusión criminal contra Ibrahim Siddiq-Conlon, un pobre musulmán, bueno, buenito, que se enfrenta a las injustas y libertinas leyes australianas, tan osadas y desagradables que fueron hechas sin consultarlo con él para que no atentaran contra la libre práctica de su cultura.
Así que ahora está siendo acusado por las autoridades australianas:
Resulta que el malo, malvado Occidente ha montado una persecusión criminal contra Ibrahim Siddiq-Conlon, un pobre musulmán, bueno, buenito, que se enfrenta a las injustas y libertinas leyes australianas, tan osadas y desagradables que fueron hechas sin consultarlo con él para que no atentaran contra la libre práctica de su cultura.
Así que ahora está siendo acusado por las autoridades australianas: