Corzo es el congresista que dos semanas después de votar por un ínfimo aumento en el salario mínimo, salió a decir que su sueldo de congresista no le alcanzaba para pagar la gasolina (y luego revivió la compra de carros para senadores). También es famoso por su supina ignorancia en biología y por ser un peón de la Iglesia Católica, por lo que se opone a que las mujeres decidan sobre sus propios cuerpos. (Y el tipo fue votado por sus colegas como el mejor congresista del país (!)).Bien, pues ahora a Corzo le va a tocar sacar de su mísero sueldo de casi 50 salarios mínimos mensuales para pagar la sanción que le impuso el Tribunal Administrativo de Antioquia:















