Los multiculturalistas y los que veneran el sufrimiento están tratando de todas las maneras de que la circuncisión gane algo de respetabilidad más allá de ser el último recurso médico al que una persona debería recurrir, sólo en circunstancias muy específicas y particulares.
Lo último es tratar de argumentar que la circuncisión reduciría la transmisión del SIDA. Por supuesto, sólo son mentiras y Brian Earp de Oxford lo explica muy bien:
Lo último es tratar de argumentar que la circuncisión reduciría la transmisión del SIDA. Por supuesto, sólo son mentiras y Brian Earp de Oxford lo explica muy bien: