En estos días estoy leyendo Joseph Anton, la autobiografía de Salman Rushdie.
El libro gira en torno a cómo cambió su vida tras escribir Los versos satánicos y la subsiguiente fatwa de un ayatolá lunático (perdón por la redundancia). Pues el libro es como para soltarlo -salvo por el hecho de que son más de 600 páginas de narración literaria-.
La reflexión que sigue son los últimos párrafos del capítulo Un contrato fáustico a la inversa:
El libro gira en torno a cómo cambió su vida tras escribir Los versos satánicos y la subsiguiente fatwa de un ayatolá lunático (perdón por la redundancia). Pues el libro es como para soltarlo -salvo por el hecho de que son más de 600 páginas de narración literaria-.
La reflexión que sigue son los últimos párrafos del capítulo Un contrato fáustico a la inversa: