Ayer comenté el proyecto de ley para acabar con los festivos religiosos, que impulsa Jimmy Chamorro, probablemente, por motivos non-sanctos.
Pues como en Colombia abundan las violaciones al laicismo, también hay oportunidades de sobra para defenderlo por las razones correctas. Por ejemplo, desde hace ocho años las sesiones del Concejo de Cartagena empiezan con una oración cristiana. Afortunadamente, tienen concejales respetuosos que buscan acabar con esa práctica: