Hace unos meses, un conocido de la Universidad retomó contacto preguntándome si yo era 'antisistema'. Aunque considero que
soy todo lo contrario, entiendo que muchas personas se confunden y necesitan revisar lo que entienden por "el sistema". Le respondí que algunos me considerarían antisistema, a lo cual él me invitó a tomar una cerveza para
hacerme una propuesta de negocio.
Yo, en mi ingenuidad, alcancé a pensar que se podía tratar de un proyecto editorial, y me lo iban a proponer con una cerveza de por medio — ¡maravilloso! Cuando llegué al
pub, mi conocido me
empezó a hablar de "libertad financiera", querer viajar, no responderle a un jefe y prácticamente darse la vida de sibarita que todos nos merecemos y que esto sería posible con su nuevo proyecto —
Zrii... que no es tan suyo y tampoco es tan nuevo.