El año pasado Dinamarca le solicitó a la European Medicines Agency (EMA — Agencia Europea de Medicamentos) que revisara las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) para ver si causaban mareo, desmayos, dolores o molestias (o sus nombres clínicos, síndrome de dolor regional complejo —CRPS— y síndrome de taquicardia postural ortostática —POTS—).
Pues el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la EMA (PRAC) publicó sus conclusiones finales en noviembre y sus hallazgos confirman lo que ya sabíamos — la vacuna contra el VPH es segura: