Aquí ya hemos hablado sobre el sesgo de confirmación —o sea la tendencia a creerse cualquier cosa que se ajuste a sus creencias— y cómo una preocupante mayoría de personas no se molesta en corroborar la información, pues estas creencias entran a hacer parte de su sentido de identidad y sienten que cuestionarlas sería cuestionar su propia identidad — y de ahí que se aferren aún más a esas creencias cuando un tercero las cuestiona.
Ahora, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences encontró lo que ya sospechábamos — esta dinámica se amplía y genera una cámara de eco cuando los usuarios comparten contenido en redes sociales: