Ayer mencioné la marcha y el referendo homofóbicos con los que los cristianos manifestaron su rechazo a una educación que trate a los gays y transexuales como personas.
Poco después de publicar ese artículo, supimos que el presidente Juan Manuel Santos descartó las cartillas en las que venían trabajando el Gobierno y la ONU, tras reunirse a puerta cerrada con los altos jerarcas de la Iglesia Católica en Colombia: