Una de las más desgastadas formas de argumentar de los defensores de lo new age (y en general, de los políticamente correctos) es apelar a la tradición.
Este falso razonamiento es conocido como argumentum ad antiquitatem y consiste básicamente en decir que algo es bueno, conveniente o verdadero por el simple hecho de que es tradicional y se ha venido haciendo desde hace tantos siglos.
Acostumbrado al pensamiento crítico, este tipo de afirmaciones son para mí como patadas en el hígado, sin embargo son muy comunes.
He ahí un ejemplo lo más de práctico.
Otro, es el que afirma que algo debe funcionar en la acupuntura por ser una tradición milenaria china, o los intentos de defensa de las medicinas ancestrales de los aborígenes americanos. ¡¡Toma ya, relativista cultural!!
No. Una medicina funciona cuando se ha probado que funciona más allá del efecto placebo con toda la rigurosidad y las condiciones de observación propias del método científico. Y lo bueno, verdadero o conveniente de cualquier práctica no tiene nada que ver con si tiene la edad de la Tierra o acaba de ser inventado.Este falso razonamiento es conocido como argumentum ad antiquitatem y consiste básicamente en decir que algo es bueno, conveniente o verdadero por el simple hecho de que es tradicional y se ha venido haciendo desde hace tantos siglos.
Acostumbrado al pensamiento crítico, este tipo de afirmaciones son para mí como patadas en el hígado, sin embargo son muy comunes.
¿No crees en la homeopatía? ¡¡Pero si se lleva haciendo por más de 200 años!!
He ahí un ejemplo lo más de práctico.
Otro, es el que afirma que algo debe funcionar en la acupuntura por ser una tradición milenaria china, o los intentos de defensa de las medicinas ancestrales de los aborígenes americanos. ¡¡Toma ya, relativista cultural!!
De la misma forma, la antigüedad no hace más ciertos ni verdaderos a dios, Jesús, Yavéh, Alá, Shiva o Vishnu.
Qué tan vieja es una tradición, creencia, idea o cultura sólo sirve para saber eso: qué tan vieja es. No más. No menos.