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domingo, 19 de enero de 2025

Vacuna contra el mito de Patarroyo



Hace unos días Colombia estuvo de luto por la muerte de Manuel Elkin Patarroyo, posiblemente el científico colombiano más famoso del país. Patarroyo genera odios y amores, según qué faceta suya se mire — y normalmente se confunde una faceta con las otras. Aquí vamos a tratar de mirarlas de manera separada.

Manuel Elkin Patarroyo, el científico


En 1987, Manuel Elkin Patarroyo presentó la primera vacuna sintética contra la malaria, la SPf66, y se la regaló a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante los siguientes ocho años, la vacuna fue puesta a prueba en varios lugares del planeta, pero su tasa de éxito era muy baja o directamente no era efectiva. Eventualmente, la OMS la registró como inactiva o descontinuada.

Patarroyo dedicaría el resto de su vida a la investigación de vacunas sintéticas, específicamente contra la malaria, la tuberculosis, la leishmaniasis, la hepatitis A, la amigdalitis y el dengue. En ello fue coautor de al menos 630 publicaciones, cuenta con un poco menos de 16,000 citas, y en algún momento su laboratorio tuvo casi 160 investigadores.

No tenemos motivos para dudar que, en el más estricto sentido del quehacer científico, Patarroyo hacía buena ciencia. Cuando se trataba de ponerse la bata blanca, preparar discos de Petri, mirar bajo el microscopio, anotar los resultados, y publicar sus datos para revisión y posterior publicación, Patarroyo parece haberse ceñido a las normas que rigen la ocupación. No hay retractaciones de sus papers, denuncias de datos manipulados, ni cosas por el estilo.

Manuel Elkin Patarroyo, el charlatán


Existen otras facetas, menos pulcras, de Patarroyo. No hay escasez de afirmaciones gratuitas y anuncios grandilocuentes que Patarroyo hizo, pero que nunca se materializaron o fueron respaldados por la evidencia.

Por ejemplo, la explicación que Patarroyo ofreció para la inefectividad de su vacuna SPf66 no fue que él no hubiera acertado a la primera (que, en puridad, es parte de hacer ciencia, y no debe entenderse como fracaso), sino que era por las "fuerzas oscuras" de la industria farmacéutica, que supuestamente veía como una amenaza a su modelo de negocio que él le hubiera regalado la vacuna a la OMS, por lo que habían decidido sabotear todos y cada uno de los ensayos clínicos.

Aunque no seré yo quien le cante alabanzas a la industria farmacéutica, parece que Patarroyo nunca se molestó en proporcionar evidencia de este complot contra su vacuna. De hecho, la vacuna incluso sería objeto de una revisión Cochrane, que tampoco encontró que fuera efectiva. Culpar a las farmacéuticas sin aportar evidencias es una teoría de la conspiración en toda regla.

Patarroyo enfrentó varias denuncias por traficar ilegalmente los monos nocturnos del Amazonas que usaba en su investigación, aunque finalmente los estrados judiciales lo absolvieron y permitieron que continuara con sus investigaciones. Una vez más, las farmacéuticas fueron acusadas de estar detrás de una campaña de desprestigio aunque, como de costumbre, nunca hubo evidencia de esto. (Y no hay que olvidar que los animalistas son perfectamente capaces de ser obstinadamente litigantes sin estar a sueldo de nadie.)

En cualquier caso, conspiración farmacéutica de por medio o no, a pesar de dedicar casi 40 años a la investigación de vacunas sintéticas contra toda una serie de enfermedades, Patarroyo nunca desarrolló otra vacuna.

Eso no significa que Patarroyo no anunciara más vacunas. Por ejemplo, en 2011 anunció que ahora tenía una vacuna contra la malaria efectiva en más del 100% (¿!), que llamó Colfavac (Colombian Falciparum Vaccine). Esta nueva vacuna se cayó en la segunda fase de ensayos clínicos.

En 2018, durante el I Congreso Mundial de Facultades de Farmacia (IPAP18) Patarroyo prometió que la nueva versión de la vacuna, la Colfavac 90-100, se empezaría a aplicar al año siguiente. Eso no ocurrió. Luego, en 2021, Patarroyo prometió una vacuna contra el Covid-19; la llamada Colsarsprot que sería entregada en apenas unos meses, en 2022. Eso tampoco ocurrió.

Una interpretación caritativa sería pensar que Patarroyo tenía más entusiasmo que prudencia al momento de hablar sobre su trabajo, y que la emoción se apoderaba de él cada vez que se ponía delante de un micrófono. No obstante, esa interpretación no podría explicar la tendencia que tenía Patarroyo por utilizar su prestigio científico para darle validez a ideas cuestionables o que directamente no son ciertas.

Por ejemplo, a pesar de que no tenía experiencia desarrollando vacunas contra virus, cuando la pandemia de Covid-19 llegó al país, Patarroyo dio entrevistas en calidad de experto, e incluso tuvo una reunión para asesorar al Presidente Duque, escenarios en donde echó mano de su autoridad científica para decir cosas demostrablemente falsas y esparcir desinformación, en contra de lo que los investigadores del Covid estaban diciendo. Así, Patarroyo ayudó a la confusión general, y posiblemente a que hubiera un mayor número de infectados y de muertos. Ante las críticas de que su especialización era en enfermedades tropicales causadas por parásitos, y no en virus de transmisión aérea, su respuesta fue que "son iguales" en vista de que todo son moléculas y proteínas. Facepalm!

En otra ocasión le dijo a la revista católica Ecclesia que el grado de incertidumbre al analizar el núcleo de los átomos le indicaba que el mundo estaba muy ordenado (?) y que eso significaba que había un creador universal — lo que es un fracaso monumental en pensamiento crítico y, para completar, no apunta a que el catolicismo sea la religión verdadera más de lo que podría apuntar al budismo, el jainismo o la religión cargo.

Ahh, y por supuesto, no podía faltar el apunte de rigor de que el catolicismo y la ciencia son compatibles. Hay pocas cosas más lamentables a que un investigador utilice su prestigio científico para rehabilitar la superstición organizada de sus afectos. Como ya hemos explicado antes, las religiones ofrecen afirmaciones basadas en la revelación, la fe o la autoridad; mientras la ciencia ofrece afirmaciones sobre el mundo basadas en la mejor evidencia disponible, y susceptibles de modificación según nueva y mejor evidencia. Así que la afirmación de compatibilidad entre ciencia y religión es como decir que el fútbol es compatible con meter goles con la mano.

A mí siempre me dan lástima los científicos católicos que se ponen a escupir estas chorradas pero nunca se molestan en indicar un solo paper revisado por pares y publicado en una revista científica de amplia trayectoria y alto factor de impacto donde se dé por buena, o siquiera posible, la doctrina de la transubstanciación (según la cual, dice la Iglesia Católica, la harina se convierte literalmente en carne humana).

La frecuencia con la que Patarroyo hacía promesas rimbombantes y afirmaciones extravagantes para las cuales parecía pensar que su título de investigador era evidencia más que suficiente pone en tela de juicio la idea de que él simplemente se dejaba llevar por la emoción ingenuamente al tener una grabadora cerca.

Manuel Elkin Patarroyo salva al país


En Colombia, la ciencia no es vista como la interrogación escéptica del Universo mediante la cual satisfacemos nuestra curiosidad al tiempo que descubrimos cómo funciona el mundo a nuestro alrededor, y concebimos formas de interactuar con nuestro entorno que nos resulten ventajosas, sino que es más bien entendida como el ejercicio de un rito pagano industrial, ejercido por una especie de monjes con acceso secreto a un tipo de conocimiento de entre muchos varios, gurús cuyas prescripciones pueden ser tomadas más o menos a discreción, dependiendo de qué tanto comulguen con la idiosincracia nacional. Por eso, los científicos son tratados como una especie de bichos raros que ocasionalmente se transforman en sabios redentores con la verdad revelada para salvar al país, aunque sus prescripciones siempre terminan recogiendo polvo. La suspicacia y el desdén que en el país se tiene contra la ciencia son descomunales; y en consecuencia, todas las administraciones, del signo político que sean, la han tratado como un botín burocrático.

Esta fue una realidad que Manuel Elkin Patarroyo tuvo que navegar, y todo apunta a que no lo hizo nada mal. Si no de manera explícita, al menos a nivel instintivo, Patarroyo comprendió muy temprano que Colombia tiene ese malsano hábito de endiosar a los ciudadanos que consiguen el nebuloso propósito de "salvar al país", para satisfacer una suerte de necesidad psicológica, rascando esa picazón psicótica colectiva de quedar bien. Esto deriva en una tendencia a crear cultos y proto-cultos de la personalidad, que facilitan la explotación por parte de las personalidades instaladas en el panteón colectivo nacional. Y empiezan los círculos viciosos de "salvar al país" y consolidar su lugar en el pedestal, "salvar al país" y cimentar la posición, "salvar al país" y... así por toda la eternidad.

Desde que desarrolló la vacuna SPf66, Patarroyo consiguió ser puesto en el pedestal nacional, siendo canonizado como el científico estrella del país. En esta calidad le lloveron premios, galardones, honoris causa, invitaciones a conferencias y todo tipo de condecoraciones y homenajes, y la periodista Flor Romero escribió su biografía autorizada. En 1995, el mismo año en el que la vacuna SPf66 finalmente sería rechazada definitivamente por inefectiva, Patarroyo fue nombrado como uno de los 100 colombianos más influyentes y poderosos del país.

Después de casi una década de "salvar al país" al lomo de una vacuna fallida, a Patarroyo le llegó una nueva oportunidad de "salvar al país" con la primera Misión de Sabios, la farsa del gobierno nacional de convocar sabios salvadores y pedirles sus recomendaciones, para luego ignorarlas olímpicamente. Años más tarde, en una expresión de algo que no puede sino ser descrito como populismo, al anunciar la primera vacuna Colfavac, Patarroyo también prometió que todas sus vacunas llevarían el prefijo 'Col', "para que la gente sepa que fuimos los colombianos los que resolvimos el problema de la malaria, de la tuberculosis, del dengue y de esa manera se le otorgue el crédito y reconocimiento al país". El número total de vacunas efectivas con el prefijo 'Col' desarrolladas por él y su equipo permanece igual, catorce años después: cero.

Otro problema con la beatificación de los salvadores de la patria es que, una vez instalados en ese pedestal, todos se conocen con todos, y aparentemente Patarroyo tenía una facilidad pasmosa para amistarse con los tipos que son elegidos Presidente del país. Posiblemente su expresidente más cercano fuera Belisario Betancur, en cuyo funeral Patarroyo dijo haber sido el 'hijo bobo' de esa familia, y que cuando estuviera completada la vacuna de la malaria, esta también sería obra de Betancur.

Con una buena suerte normalmente reservada para políticos y personajes de la farándula, Patarroyo consiguió acaparar durante años más de la mitad del presupuesto nacional de investigación. Los fondos se depositaban en las cuentas de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (Fidic), la organización que Patarroyo fundó con su familia "y ex mandatarios colombianos".

La página de la Fidic es una oda a los albores del diseño web, y no parece haber recibido ninguna actualización en más de 10 años. No tienen secciones de misión, visión, acerca de, historia, ni mucho menos información sobre sus fundadores o su junta directiva — ni siquiera hay nada que indique que su co-fundador más famoso ha fallecido. Ciertamente no es la página web que uno esperaría de una organización que durante varios años consecutivos consiguió hacerse con más de 1,000 millones de dólares americanos del erario.

El investigador siempre adujo que tan abultada financiación era necesaria para pagar a sus investigadores, conseguir sujetos de investigación y materiales, y mantener las instalaciones. Aparentemnte la producción investigativa de la Fidic se ha mantenido constante hasta el día de hoy a pesar de que más o menos a partir de 2010 dejó de recibir financiación del gobierno colombiano. Sus fuentes de financiación posteriores incluyen al gobierno español, la Caja de Ahorros de Navarra, y la Universidad del Rosario. Para el presunto desarrollo de la vacuna Colsarsprot recibió financiación de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales y de la opaca Fundación Internacional Limitada Greenstone de Hong Kong.

Todo esto plantea preguntas que Patarroyo nunca se molestó en responder seriamente. Infortunadamente, la respuesta de Patarroyo era que —como a todo buen salvapatrias que se respete— le tenían envidia. No es envidia: si él estaba recibiendo la mitad del pastel, mientras todos los demás investigadores del país, si les iba bien, conseguían migajas, no sin antes haber tenido que sortear exitosamente toda una carrera de obstáculos burocrática, entonces exigir transparencia y que se nivele el campo de juego no es envidia, sino una petición absolutamente razonable.

A pesar de esto, la buena fortuna típica de una celebridad lo siguió hasta el final de su vida. Por lo menos hasta el año pasado, Patarroyo estuvo en la nómina de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional como catedrático de tiempo completo, con un salario exorbitante, a pesar de no dictar clase desde los Noventa. ¿Y quién no quiere pagarle una fortuna a alguien que se dedica a "salvar al país"?

Patarroyo no necesitó diseñar mal sus experimentos, hacer p hacking o amañar sus datos para hacerle daño a la ciencia colombiana: de las cuatro normas mertonianas que conforman el espíritu de la ciencia moderna, Manuel Elkin Patarroyo cómodamente rompió dos o tres de manera habitual.

El valor mertoniano del desinterés personal consiste en que los científicos deben actuar en beneficio de la empresa científica común más que por ganancia personal. Es claro que en este aspecto Patarroyo prefirió su interés propio, y en el proceso perjudicó a otros investigadores. También es claro que al culpar a las farmacéuticas sin proporcionar evidencia, Patarroyo atacó el valor mertoniano del escepticismo organizado: hay que tener un exceso dañino de autoestima para deplorar el trabajo de todos los demás científicos que se dieron a la tarea de poner a prueba sus vacunas y no encontraron que fueran efectivas, y acusarlos de ser todos comprados por las farmacéuticas o de ser todos tan ineptos como para no darse cuenta de que sus ensayos clínicos estaban siendo saboteados.

Incluso, el valor mertoniano del universalismo se vio emboscado por Patarroyo con su promesa de nombrar sus vacunas con el prefijo 'Col' para que el mundo supiera que fueron los colombianos quienes habían conquistado la malaria. El provincialismo es tan compatible con el universalismo como la religión lo es con la ciencia. Con algo de caridad, se podría hacer un argumento de que el único valor mertoniano que Patarroyo respetó fue el del comunismo, cuando regaló su vacuna a la OMS, lo que sí conduce al sentido de propiedad común y de acceso a los bienes científicos.

Al final, creo que Patarroyo consiguió su meta más ambiciada, que fue dejar muy en alto el nombre de Manuel Elkin Patarroyo. En su biografía autorizada, el investigador afirmaba que estaba "condenado a ganarse el Nobel". Nunca le pasó, ni falta que le hizo: para "salvar al país" tan sólo basta con hacer afirmaciones grandilocuentes, y esperar que nadie les haga seguimiento. Y así lo hizo él, de manera sistemática, durante casi 40 años.

(imagen: MedellínUNAL)

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viernes, 31 de mayo de 2024

Donald Trump declarado culpable de 34 delitos



Ayer, de manera unánime un jurado en Manhattan (Nueva York, EEUU) declaró culpable a Donald Trump de 34 delitos por falsificar registros contables para encubrir el pago a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016.

Fue la primera vez que un expresidente americano enfrentó cargos penales, y es la primera vez que es condenado. ¡Y al señor Trump todavía le quedan otros tres juicios criminales por enfrentar!

Eso es, ese es el post. Los detalles del juicio —con desempeño espectacular por parte de la Fiscalía—, y lo que viene (la sentencia y la posible apelación) están disponibles en cualquier portal de noticias.

(imagen: Oficina del Sheriff del Condado de Fulton, Georgia, EEUU)

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domingo, 7 de agosto de 2022

Presidencia de Gustavo Petro empieza con superstición



Hoy es la toma de posesión de la Presidencia de Colombia por parte de Gustavo Petro — yo dudo bastante que su mandato sean los ríos de miel y leche que cantan sus seguidores, o el infierno castro-chavista que augura la extrema derecha, porque veo la Presidencia de Petro mucho más como un típico caso de cambiarlo todo para que todo siga igual.

A pesar de que tanto petristas como anti-petristas lo ven como el cambio (unos para bien, y otros para mal), lo cierto es que lo más cercano que tenemos a predecir el comportamiento futuro es mirar los comportamientos pasados. Y la trayectoria de Petro tiene antecedentes de feudalismo y premodernidad a cascoporro, que casi que es descabellado concluir algo diferente a que con Petro Colombia andará por las vías del progreso, yendo en reversa... que es exactamente lo mismo que ha ocurrido durante los 200 lamentables años de existencia del país —salpicados por una que otra excepción aquí y allá—.

Para la muestra, ayer Petro y su vicepresidente, Francia Márquez, llevaron a cabo una "posesión espiritual":

viernes, 11 de diciembre de 2020

Propuestas de segunda Misión de Sabios cumplen primer año de recoger polvo



En febrero de 2019, el gobierno colombiano anunció la creación de la segunda Misión de Sabios, un grupo de personalidades en cuyas ideas supuestamente residía la esperanza de Colombia. En ese momento critiqué la idea, porque estaba mal en muchos niveles: a la primera Misión de Sabios no se le había hecho caso y no había motivo para pensar que la segunda tendría más éxito, unos cuantos 'sabios' no pueden arreglar un país en el que la sola idea de basar las políticas públicas en la mejor evidencia disponible es tratado como un evento extraordinario, y el mesianismo ramplón de pensar que los problemas de un país los resuelven unas cuantas personalidades selectas.

En todo caso, los sabios que se prestaron para ese pan-y-circo se pusieron a lo suyo, y en diciembre de 2019 recogieron sus propuestas en el libro Colombia hacia una sociedad del conocimiento. El libro fue presentado durante la firma del decreto en la que el botín burocrático que era Colciencias fue elevado de Departamento Administrativo a la categoría de Ministerio — la primera Ministra de Ciencia fue la charlatana Mabel Torres, quien se había inventado un batido que sin haber superado ningún ensayo clínico, era promocionado como una cura del cáncer.

Pues, para sorpresa de nadie, y según reporta La Silla Vacía, las recomendaciones de la segunda Misión de Sabios, ya completaron su primer año de recoger polvo sin que en el Ministerio se dignen a mirarlas:

jueves, 3 de octubre de 2019

Los problemas de la Huelga Mundial por el Clima



Desde hace unas semanas se ha vienen llevando a cabo varias demostraciones de la Huelga Mundial por el Clima, una manifestación global en la que miles de personas salieron a las calles para expresar su frustración, miedo, ansiedad y molestia con la forma en la que los gobiernos del mundo han manejado el cambio climático. La Huelga fue convocada con ocasión de la participación de la joven sueca Greta Thunberg en la reunion de la ONU del 20 de septiembre en Nueva York.

Antes de entrar en materia, conviene hacer algunas precisiones: primero, el cambio climático es un problema real y apremiante para todo el planeta. Segundo, la discusión de si el hombre ha contribuido al cambio climático me resulta irrelevante — sí, la actividad humana ha tenido una influencia significativa en los niveles de cambio climático, pero incluso si no hubiera un componente antropogénico, queremos hacer algo para reducirlo en todo caso. Tercero, Greta Thunberg es humana — no es perfecta, y ponerla en un pedestal, como endiosar a cualquier otro ser vivo, es un error. Por último, los ataques personales a Thunberg son inaceptables: uno puede estar en desacuerdo parcial o totalmente con ella y quienes le hablan al oído, pero si nada justifica los ataques a adultos con quienes discrepamos, mucho menos se justifican los ataques contra Thunberg.

Ahora, sin más preámbulo, veamos de qué trata la Huelga Mundial por el Clima. Como suele ocurrir en estos casos, la mejor manera de saber qué quieren realmente los organizadores es mirando su lista de exigencias. La Huelga Mundial por el Clima pide:

jueves, 14 de febrero de 2019

¿Para qué una Misión de Sabios?



La semana pasada, el gobierno colombiano lanzó la segunda Misión de Sabios, para que académicos, intelectuales y artistas propongan el rumbo de Colombia en materia de ciencia, tecnología e innovación.

A mí, esto de la Misión de Sabios me da repelús, porque exuda todo lo que está mal con la forma en que Colombia hace políticas públicas — ¿para qué una Misión de Sabios, si no es para algo distinto a que el Gobierno gane puntos de popularidad y para hacerle perder el tiempo a un montón de gente que, de otra forma, podría estar haciendo algo valioso?

lunes, 14 de enero de 2019

Cómo daña el populismo a la democracia



En los últimos años, el populismo ha dejado de ser un fenómeno exclusivo de la política local de tropicales repúblicas bananeras, y ha ganado bastante tracción en los países civilizados, donde es visto y promovido por algunos como algo legítimo e, incluso, hasta deseable — posiblemente Steve Bannon es su promotor más reconocido en el mundo.

Los promotores del populismo lo impulsan como un saludable correctivo a los presuntos males de la democracia, y algunos llegan a afirmar que, incluso, el populismo es directamente una alternativa a la democracia. Porque de alguna forma, las injusticias se van a corregir si uno vota guiado por el odio y la desesperación, o algo.

Pues Yascha Mounk, profesor de Asuntos Internacionales de la Escuela Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados, y la doctora en ciencia política Jordan Kyle se propusieron responder si los populistas dañan la democracia o si son, de hecho, un saludable correctivo. Como "populismo" puede significar diferentes cosas para diferentes personas, Mounk y Kyle seleccionaron 66 revistas especializadas y revisadas por pares en temas de ciencias políticas, sociología y estudios regionales; identificaron todos los artículos publicados en estas revistas sobre populismo, así como a los líderes políticos vinculados con el populismo; luego examinaron cada posible caso de estudio de individualmente, consultándolo con expertos locales. Al final, en su definición, los gobiernos populistas están unidos por dos reivindicaciones fundamentales: (1) Las élites y los "extranjeros" trabajan en contra de los intereses del "verdadero pueblo", y (2) puesto que los populistas son la voz del "verdadero pueblo", nada debe interponerse en su camino.

Así, identificaron a 46 líderes populistas o partidos políticos que han estado en el poder en 33 países democráticos entre 1990 y 2018, y usando esa base de datos pudieron empezar a arrojar luz de forma rigurosa y empírica sobre la tensión entre populismo y democracia, a escala global. Sus hallazgos no son nada halagadores para los populistas — el populismo produce graves daños a la democracia:

miércoles, 18 de enero de 2017

Lo que piensa Héctor Abad Faciolince ad portas de la era Trump




El fin de semana, La Silla Vacía publicó un perfil y entrevista a Héctor Abad Faciolince en su Red Líder.

La entrevista es buena y tiene varias partes que vale la pena destacar — Abad defiende muchas cosas que nos importan y defendemos en este espacio, como el laicismo, la democracia, los DDHH, la ciencia y que la política pública se base en la mejor evidencia disponible. Aquí unos extractos de sus respuestas:

viernes, 24 de julio de 2015

La oración "por los árboles" de Aristides Herrera



El equipo de comunicaciones del político samario Aristides Herrera contaminó los correos electrónicos de los ciudadanos de Santa Marta invitando a una oración por los árboles que se realizó ayer:

sábado, 4 de abril de 2015

El charlatán de Casanare



Nelson Mariño fue gobernador de Casanare, destituido e inhabilitado por celebración indebida de contratos. También ha sido señalado de tener vínculos con paramilitares.

Pues esta joyita, lejos de ver su carrera política terminada, la ha relanzado como 'sanador' espiritual que promueve candidatos-títere (supongo que no hay mucha distancia de una forma de charlatanería a otra):

jueves, 26 de marzo de 2015

Alianza Verde en cruzada contra comida rápida



Esta semana, la Alianza Verde tuvo la particular idea de pedir que el Plan Nacional de Desarrollo restrinja la comida rápida y las bebidas azucaradas en parques y colegios:

jueves, 6 de marzo de 2014

Pastor-candidato cuenta votos



¿Creían que no podía haber un político-pastor peor que Marco Fidel Ramírez?

Conozcan a Gustavo Páez, su jefe, también del partido paramilitar:

viernes, 27 de septiembre de 2013

Otra razón para no votar por Santos

Germán Vargas Lleras, director de Buen Gobierno, el fortín reeleccionista de Santos, ya está haciendo alianzas con el pastor-concejal fundamentalista fanático Marco Fidel Ramírez:

sábado, 21 de septiembre de 2013

Hoy, nueva marcha de la ignorancia

Hoy habrá una marcha del silencio, convocada por los enemigos del progreso. El recién creado Partido Pirata Colombiano apoya esta iniciativa:

martes, 17 de septiembre de 2013

La falsa humildad de Mujica y el papa Francisco



En columna de Héctor Abad Faciolince:

viernes, 12 de julio de 2013

¿Cómo es Evo Morales?



Mi amigo Nicolás Díaz Durana hizo una mordaz radiografía de Evo Morales, hoy por hoy, protagonista de su propio escándalo diplomático con Europa por haber simpatizado con Edward Snowden:

sábado, 22 de junio de 2013

Revolución del vinagre agriaría visita del Papa

viernes, 12 de abril de 2013

Roy Barreras, congresista comprado por cristianos



El senador Roy Barreras consiguió los votos de los cristianos del Valle haciendo un pacto con el diablo en el que se comprometió a imponer la agenda cristiana en las leyes de la República (¡lindo presidente del Congreso Nacional el que tenemos!):

martes, 2 de abril de 2013

La religión chavista



Ya veníamos advirtiendo sobre los rasgos religiosos del chavismo y sus más que tenebrosos parecidos con el cristianismo.

Pues ahora, el Comandante cuenta con su propia capilla, a donde van los fieles del chavismo:

jueves, 14 de marzo de 2013

Chávez el mártir y Francisco I



Como si la muerte de Chávez no hubiera sido utilizada para el proselitismo sin ningún tipo de reparo, al parecer, Nicolás Maduro no se cansa de sacarle provecho a la muerte de su amo mental: