domingo, 27 de diciembre de 2020

2020 fue un mal año, y peor para los ateos



Desde 2011, la organización Humanists International publica cada diciembre el reporte Libertad de Pensamiento, un informe global sobre el estatus legal de los ateos, humanistas y no-religiosos en general en el mundo, y qué tanta discriminación se ejerció contra ellos durante los 12 meses anteriores.

Para quienes le han seguido la pista a las ediciones de años anteriores, los resultados de 2020 no serán una sorpresa — el mundo siguió siendo un lugar inhóspito para los ateos en 2020:

viernes, 18 de diciembre de 2020

Alejandro Chaparro Giraldo (1958 – 2020)



Esta semana volvemos a estar de luto – el 15 de diciembre falleció el profesor Alejandro Chaparro Giraldo, por COVID-19.

Al doctor Chaparro lo conocí en un seminario de biotecnología en Bogotá, y desde entonces nos cruzábamos con alguna frecuencia en Twitter, donde su envidiable paciencia para explicarle las cosas a los promotores de la anticiencia y la sinrazón sólo era equiparable con su amplio conocimiento sobre modificación genética y los procesos relativos a la misma.

En más de una ocasión, el profesor Alejandro Chaparro hizo un uso magistral de su paciencia y conocimiento para corregirle la plana a populares columnistas, y sus desafortunados comentarios sobre transgénicos.

En un país donde la anticiencia campa a sus anchas (y es promovida incluso desde la academia), el profesor Alejandro Chaparro dedicó años a la ciencia, la divulgación científica, la docencia y la formación de científicos serios, que basan sus opiniones en la mejor evidencia disponible en vez de la ideología.

Sea este un pequeño homenaje póstumo al profe Alejandro Chaparro, quien se hizo merecedor de nuestra admiración por su inquebrantable compromiso por combatir la ignorancia y ayudar a mejorar efectivamente las condiciones materiales del campo.

(vía: David Triviño | imagen: Agro-Bio)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio | Apóyanos en Patreon

viernes, 11 de diciembre de 2020

Propuestas de segunda Misión de Sabios cumplen primer año de recoger polvo



En febrero de 2019, el gobierno colombiano anunció la creación de la segunda Misión de Sabios, un grupo de personalidades en cuyas ideas supuestamente residía la esperanza de Colombia. En ese momento critiqué la idea, porque estaba mal en muchos niveles: a la primera Misión de Sabios no se le había hecho caso y no había motivo para pensar que la segunda tendría más éxito, unos cuantos 'sabios' no pueden arreglar un país en el que la sola idea de basar las políticas públicas en la mejor evidencia disponible es tratado como un evento extraordinario, y el mesianismo ramplón de pensar que los problemas de un país los resuelven unas cuantas personalidades selectas.

En todo caso, los sabios que se prestaron para ese pan-y-circo se pusieron a lo suyo, y en diciembre de 2019 recogieron sus propuestas en el libro Colombia hacia una sociedad del conocimiento. El libro fue presentado durante la firma del decreto en la que el botín burocrático que era Colciencias fue elevado de Departamento Administrativo a la categoría de Ministerio — la primera Ministra de Ciencia fue la charlatana Mabel Torres, quien se había inventado un batido que sin haber superado ningún ensayo clínico, era promocionado como una cura del cáncer.

Pues, para sorpresa de nadie, y según reporta La Silla Vacía, las recomendaciones de la segunda Misión de Sabios, ya completaron su primer año de recoger polvo sin que en el Ministerio se dignen a mirarlas:

domingo, 6 de diciembre de 2020

Por qué se desarrolló tan rápido la vacuna del COVID-19



Desde que apareció el coronavirus, los conspiranóicos se han dado un festín de desinformación monumental, y los esfuerzos de los escépticos por contrarrestar el veneno informativo no dan abasto. Y desde que se anunció el desarrollo de varias vacunas para el COVID-19, los antivacunas ya están haciendo de las suyas.

El problema en este caso es que algunas de las preguntas hechas por los antivacunas pueden sonar razonables a primera vista, y están resonando entre personas que en general siguen los calendarios de vacunación y no desconfían de las vacunas. En este momento, la pregunta más apremiante parece ser la del desarrollo de la vacuna para el SARS-CoV-2 en tiempo record. Las inquietudes al respecto podrían resumirse más o menos así:

¿Cómo sabemos que no se tomaron atajos para desarrollar la vacuna rápidamente? Existe una explicación muy sencilla: