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viernes, 5 de abril de 2013

Homófobos atacan a defensores de DDHH en Congreso de Colombia

Daniel Sastoque, defensor de derechos humanos, y la concejal Angélica Lozano fueron agredidos ayer en el Congreso de la República:



miércoles, 3 de abril de 2013

Senador cristiano habría plagiado a Los Andes



¿Recuerdan al político homófobo del partido paramilitar? Verdad que hay más de uno. En este caso, me refiero a Édgar Espíndola Niño.

Parece ser que Espíndola plagió un proyecto de la Universidad de Los Andes, palabra por palabra:

miércoles, 16 de mayo de 2012

Carta al senador Édgar Espíndola Niño

¿Recuerdan que hace unos días se hizo la Quinta Jornada de Oración en el Senado de la República, por cuenta del senador del PIN Édgar Espíndola Niño, quien además hizo unas declaraciones homófobas?

Pues bien, los Ateos de Bogotá decidimos no quedarnos callados y enviarle una carta al senador Espíndola, manifestándole nuestras profundas desaveniencias por su flagrante violación al Estado laico y sus comentarios homofóbicos. El borrador de la carta fue redactado por este servidor, aunque la versión final contó con aportes de muchos librepensadores. Aquí está:

viernes, 11 de mayo de 2012

Senado viola la Constitución y discrimina

En Colombia se viola el principio de laicismo en todas los niveles de la institucionalidad. Desde la vereda más remotamente escondida, hasta la Presidencia de la República se utilizan recursos públicos para adlentar las agendas religiosas en el país.

Y hoy le correspondió al Senado:

jueves, 7 de abril de 2011

Colombia, Banana Republic: Día Nacional de la Biblia

En el Senado colombiano se aprobó en el primero de cuatro debates, un Día Nacional de la Biblia.

El ponente del proyecto es Edgar Espíndola Niño, del Partido PIN (los Paras lo Intentan de Nuevo).

No me extraña que esa recua de camanduleros derechistas quiera imponerle al país su absurda visión del mundo, basada en un libro medieval plagada con los peores ejemplos de comportamiento humano que una mente sana jamás idearía.

Sin embargo para el ponente, eso no es así:

La Biblia ha ocupado, ocupa y seguirá ocupando un lugar de trascendental importancia en la historia de la humanidad. Es un libro maravilloso... en ella aprendemos principios que nos ayudan a crecer personal y espiritualmente

Yo sigo insistiendo: los paramilitares y sus amigos, familiares y cuotas políticas deberían aprender a leer.

Por ejemplo, entonces podrían leer a personas con más neuronas de las que ellos alguna vez tuvieron, como Robert Green Ingersoll, quien afirmaba:

La Biblia, el libro más espantoso jamás escrito. El gran fraude, engaño y mentira de Occidente: negocio de deshonestos y refugio de mal informados. Me parece imposible que un hombre civilizado ame o adore o respete al dios del Viejo Testamento. Un hombre realmente civilizado, una mujer realmente civilizada, deberían observar a semejante Dios con aborrecimiento y desprecio.

O a José Saramago, quien entendía que leer no es sólo posar los ojos sobre la tinta en el papel:

La biblia es un manual de malas costumbres, un catálogo de crueldad y de lo peor de la naturaleza humana.

O al menos podrían pedirle a alguien que les leyera lo que dice Pat Condell:

Si estás buscando en la Biblia una guía para vivir una vida compasiva, sabia y humana, bueno, francamente, tienes más posibilidades de encontrar un club de striptease en la Meca o un niño virgen en un orfanato católico.

Me encanta cuando los supuestos representantes de las mayorías ponen de manifiesto su ignorancia y afirmen que la Biblia está llena de amor, error que ya cometió también David Luna.

Aunque la intolerancia de Espíndola va mucho más lejos. Para él, la Biblia no tiene ningún "rótulo de religiosidad".

Y ese no fue ni siquiera su mayor error. Sino que dijo algo más, que demuestra su ignorante beatitud:

Es fundamental encontrar, conocer y aplicar tales principios en procura de experimentar una vida llena de comportamientos ejemplares, lo que representa enormes beneficios, sobre todo, en una sociedad como la nuestra, donde priman la ausencia de principios y valores, que no comparte y hasta rechaza las pautas bíblicas

Por el contrario, aquí se aplican muy bien esos conceptos: violencia de lado y lado, hasta quedarnos sin ojos y sin dientes; los ingenuos siempre siendo defraudados, poniendo la otra mejilla; eligiendo corruptos mesías que polarizan al país y de nuevo al ojo-por-ojo; machismo, homofobia, racismo, genocidio, ridiculez... Todas ellas pautas bíblicas. La ignorancia es atrevida, sí que lo es.



Incluso, suponiendo que la Biblia realmente fuera un texto digno de alabanza, sigue siendo un texto religioso. Sus códigos morales sólo aplican para los que se creen ese mentiroso cuento de hadas. Pero para ellos y para el resto de nosotros tenemos un texto que marca el código moral de todos (al menos como debería ser): la Constitución y las convenciones de DDHH.

Tener un día para celebrar una ridiculez religiosa va en contra del laicismo, o sea, de la separación entre la Iglesia y el Estado.