Lo de criticar journals científicos prestigiosos y presuntamente serios por publicar imposturas intelectuales y anticientíficas que están de moda en los círculos posmodernos se vuelve tedioso; así que la decisión de Nature de ampliar su portafolio de disparates para promover imposturas que todavía no han caído en la garras woke casi que llega como una bocanada de aire fresco.
En esta ocasión, Nature ha publicado un artículo por un tal Emiliano Rodríguez Mega, en donde se aboga porque la investigación sobre autismo sea más inclusiva con las personas que se encuentran en el espectro. Hasta ahí, todo bien; la intención es buena. El problema es que recurren a la pseudociencia para hacerlo.
Vamos por partes.