Mi amigo Gabriel Andrade le pasó revista a las religiones orientales pretendiendo analizarlas a la luz de la razón, examen que fallaron épicamente. Este extracto sobre el karma es oro:
Entre las primeras cosas que dijo Bergoglio como papa Francisco es que quería entablar diálogo con los no creyentes, algo que sería poco productivo.
Sin embargo, el mismo Bergoglio ha rehuído al diálogo, como recuenta Fernando Vallejo, en una columna invitada para El Espectador con motivo de la canonización de Laura Montoya:
Hoy tenemos un ejemplo más de que en Colombia el crimen sí paga. Mientras hay parejas de ciudadanos honestos que no pueden verse por la distancia entre sus lugares de residencia y la falta de recursos económicos, el Estado le está pagando las visitas conyugales a una delincuente:
Probablemente no exista un odio más visceral contra una compañía como lo hay contra McDonald's. Realmente no hay una justificación para todo ese odio, sin embargo, últimamente ha habido nuevo enfoque a la hora de crear ataques contra la empresa del primo de Pennywise: su comida no se descompone.
La madre Laura va a ser canonizada y ya han anunciado que desperdiciarán dineros públicos haciendo un mausoleo y estableciendo un nuevo festivo en su honor.
Ahora, un tal Hernán Olano, de la Universidad de la Sabana (propiedad del Opus Dei), nos lista unos "motivos para celebrar" que en realidad se reducen a un párrafo: