viernes, 10 de mayo de 2013

El amor en los tiempos del crimen



Hoy tenemos un ejemplo más de que en Colombia el crimen sí paga. Mientras hay parejas de ciudadanos honestos que no pueden verse por la distancia entre sus lugares de residencia y la falta de recursos económicos, el Estado le está pagando las visitas conyugales a una delincuente:

El director de esa institución, el general Gustavo Adolfo Ricaurte, dijo que por ejemplo, tiene órdenes de trasladar a una interna de Cartagena a Pasto.

Ese desplazamiento, que fue avalado por la justicia, se da para permitir que la mujer detenida en una cárcel de La Heroica “haga una visita conyugal” en la capital de Nariño.

Para ese procedimiento, “hay que pagar pasajes, hay que poner una guardia y permitir el traslado”.

¡Que vivan los incentivos negativos!

¿Qué tal este eslogan, "Colombia, el país que premia a sus delincuentes, y castiga a sus ciudadanos"?

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