Al ver la censura de la que fui objeto en LinkedIn, un amigo mío, apelando a mi vanidad me dijo que por qué desperdiciaba mi tiempo -y mi inteligencia- refutando el cristianismo.
Mi respuesta decía más o menos que si consigo que una sola persona salga de la religión y abrace sus facultades críticas me daré por bien servido. Ahora me encuentro con un texto de Thomas Keane, que había servido como respuesta mucho más elaborada:
Mi respuesta decía más o menos que si consigo que una sola persona salga de la religión y abrace sus facultades críticas me daré por bien servido. Ahora me encuentro con un texto de Thomas Keane, que había servido como respuesta mucho más elaborada: