Ohh, esto hará venirse a más de un relativista cultural. Resulta que hay países y personas que no van a aceptar por nada del mundo la malvada imposición imperialista de los Derechos Humanos y la cultura occidental. Es más, hasta matarían con tal de resistir al embate de Occidente.
En general me opongo a la clasificación de las películas y las series. En primer lugar, porque me parece que los parámetros son muy conservadores. En segundo lugar, porque se presta para la censura. Y en tercer lugar, porque es una cuestión demasiado paternalista.
Resulta que el periodista cristiano, activista por los derechos civiles John Dyal aprovechó su columna del Sunday Indian para pedir que se retiren los cargos. Los muchachos del New Humanist hablaron con él y resulta que los católicos piden algo a cambio:
Resulta que en Colombia, la ley dice que las mujeres tienen ciertos derechos sexuales y reproductivos, sobre los cuales, los funcionarios judiciales deben informarles de manera completa.
En Perú han encontrado una buena manera de quitarle la responsabilidad de la educación a los esbirros del Papa.
Se trata de que los bienes del centro educativo ya no estén bajo el manejo de la Arquidiócesis y puff, así se quitan de encima los engorrosos y vergonzantes adjetivos de católica y de pontificia. Así lo descubrió la hasta ahora Ponitifica Universidad Católica de Perú:
Y si el Elevatorgate, el episodio que desató todo este absurdo e insensato enfrentamiento, les parece ridículo, esperen a ver el nivel que se acaba de estrenar esta semana.
Ya está en línea y operativa la Internet Defense League (IDL), liga de defensa de Internet (contra los abusos de las ya muy adineradas industrias que mandan a hacer leyes a la medida, según sus intereses y codicia corporativa).
En Colombia los bancos predan de toda la ciudadanía. Ellos no necesitan hacer nada, sino sentarse a esperar que nuestro dinero (fruto de nuestro trabajo) trabaje para ellos. No felices con esto, cobran por todo y tienen tasas altísimas, que son absurdas.