Cualquiera diría que el mundo musulmán está fuera de control, pero a mí me parece que es todo lo contrario, está bastante controlado.
Es más, todo encaja como ataques coordinados, que en nombre de su superstición, pretenden acabar con la libertad de expresión.
Es más, todo encaja como ataques coordinados, que en nombre de su superstición, pretenden acabar con la libertad de expresión.