El fetiche musulmán de matar a cualquiera que ose disentir ha llegado a proporciones asquerosas de barbarie.
Y la cosa está empeorando más y más. Por ejemplo, en Egipto, el blogger ateo Alber Saber ha sido arrestado y su vida corre peligro:
Y la cosa está empeorando más y más. Por ejemplo, en Egipto, el blogger ateo Alber Saber ha sido arrestado y su vida corre peligro: