El acomodacionismo es la postura de que la religión y la ciencia no son excluyentes; fue popularizada por Stephen Jay Gould y sus NOMA, y tiene mucha acogida entre organizaciones y personas que le temen a la etiqueta "ateo", que se justifican diciendo que la ciencia se encarga de los hechos y la religión de los valores (!).
En la Sunday Review del New York Times, David Barash resume su discurso introductorio a la clase de comportamiento animal, donde acaba con las pretensiones acomodacionistas: