Hace unos días, Craig Stephen Hicks, un hombre que resulta ser ateo, mató a tres musulmanes por motivos desconocidos. Condeno este lamentable acto, y los allegados de las víctimas fatales cuentan con mi total solidaridad — por más diferencias de opinión que pudiéramos tener, nada justifica sus muertes. ¡Nada!
El episodio sirvió a algunos medios para ganarse unos cuantos clicks a costa de los ateos del mundo. Ya he comentado los intentos de desprestigiar a los ateos con este mal periodismo. Sin embargo, en parte gracias a estas prácticas mediáticas, no faltan los que esperan que los ateos presentemos disculpas y condenemos el 'movimiento' ateo en su totalidad, tal como esperamos que los musulmanes salgan a condenar las acciones de sus correligionarios terroristas.
David Harsanyi les responde en The Federalist: